Han pasado 20 años desde el último pasillo del Barcelona al Real Madrid. Fue el 30 de abril de 1988, en el Camp Nou, cuando Bernd Schuster vestía de azulgrana y contaba los días para vestirse de blanco. Ahora los culés deberán agasajar de nuevo al campeón de Liga en el Bernabéu. Será una de las imágenes de más impacto del curso futbolístico.
No conviene olvidar que aquella noche de hace 20 años, el Madrid, sin Butragueño en el equipo de Beenhakker, cedió en el coliseo azulgrana con un gol de Lineker y otro en propia puerta de Sanchís. De hecho, tres años más tarde, ya en Chamartín, el equipo que recibió los honores también cayó derrotado.
En esa ocasión, el grupo blanco, entonces dirigido por Radomir Antic, tuvo que hacer el pasillo en junio de 1991 a la gente de Cruyyf, que se presentaba con su primera Liga y que cayó 1-0 con un tanto de Aldana. De hecho, en los dos precedentes, el equipo agasajado terminó perdiendo el partido.
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